Si señores me enamore,
ya no me puedo separar ni un segundo de ti.
Te necesito todo el tiempo conmigo,
besarte con emoción,
que me des abrazos intensos y
decirte esas cosas que nadie se atreve a decirte al oído.
Básicamente te abrí mi corazón y supiste entrar
de la forma correcta, del cual ya no podrás salir.
Comencé a quererte de cierta manera,
pero luego todo cambio.
Nunca creí que mi destino serías tú,
que mi destino sería amarte
y que comenzaríamos a ser
dos idiotas enamorados.